Hace ya un buen tiempo, cuando inicié mi camino del emprendedurismo (ese es el termino jeje) con mi primer proyecto tech, con la agencia de marketing y ahora con mi proyecto educativo, pensaba que se trataba simplemente de “tener un negocio propio”. Pero la verdad es que ser emprendedor va mucho más allá de eso. Un emprendedor es alguien que ve oportunidades donde otros ven problemas, alguien que, a pesar de las dudas y el miedo, decide apostar por una idea, un proyecto o un sueño, y tiene la valentía de darle forma.
Sin ir muy lejos, podemos observar que el número de emprendedores ha ido en aumento, liderando micro y pequeñas empresas con un crecimiento sostenido. Este incremento ha convertido al emprendimiento en un motor esencial para la economía de un país.
En Perú, el número de micro y pequeñas empresas (mypes) lideradas por emprendedores ha mostrado un crecimiento sostenido. Según el Ministerio de la Producción (PRODUCE), al cierre de 2023, existían 3,271,303 mypes, lo que representa un incremento del 4.1% respecto al año anterior.
Los emprendedores no solo generan empleo y desarrollan innovaciones; también promueven cambios significativos en la sociedad. Cada negocio que comienza, cada riesgo asumido, tiene un impacto tangible en la comunidad, especialmente cuando el proyecto tiene un enfoque social o sostenible. Como emprendedores, nuestro rol va más allá de “hacer dinero”; tenemos una responsabilidad con nuestro entorno y nuestra sociedad. Ser emprendedor implica aportar soluciones, resolver problemas y, en muchos casos, mejorar la calidad de vida de quienes nos rodean.
El objetivo de este artículo es brindarte una mirada a lo que significa ser un emprendedor desde mi experiencia y exploraremos algunas de las características esenciales de quienes se embarcan en esta aventura. Veremos los distintos tipos de emprendedores, lo que implica ser un emprendedor social, y daremos un vistazo a algunas historias inspiradoras de emprendedores peruanos que, al igual que tú o yo, decidieron tomar las riendas de su futuro.
1. ¿Qué significa ser un emprendedor?
Cuando decidí aventurarme en el camino del emprendimiento, entendí que ser emprendedor no se trataba solo de iniciar un negocio. Ser un emprendedor es un estilo de vida, una forma de ver el mundo. Es aprender a convivir con la incertidumbre, asumir riesgos y levantarse cada vez que algo no sale como lo planeado.
Los emprendedores somos personas que soñamos en grande, pero que también sabemos poner los pies en la tierra y trabajar día a día para materializar esos sueños
2. ¿Cuáles son las características de un emprendedor?
Definitivamente hay varias como la creatividad, pasión, tomar riesgo, liderazgo, disciplina, resolver problemas… pero creo que las 2 más importantes son la visión y la perseverancia, ya que estas pueden tranquilamente engranar a las demás.
- La visión es la habilidad de ver una oportunidad donde otros sólo ven obstáculos, la visión define la dirección, motiva el desarrollo del proceso, alínea al equipo, ayuda a superar obstáculos, construye confianza, etc.
- Y la perseverancia es lo que nos permite avanzar incluso cuando los retos parecen insuperables, dentro contemplamos la disciplina, el enfoque, superar los fracasos, inspirar, aprendizaje constante y más.
Un emprendedor debe ser capaz de mirar hacia el futuro y decirse a sí mismo: “esto puede funcionar, vale la pena intentarlo”, y luego comprometerse con cada paso del proceso y ejecutar, ejecutar y ejecutar, por difícil que sea.
3. ¿Cuál es la diferencia entre emprendedor y empresario?
Esta es una duda que muchos tienen, y la verdad es que ambos términos suelen confundirse. Pero en mi experiencia, existe una distinción clave:
Mientras que un empresario suele enfocarse en gestionar y hacer crecer un negocio establecido, el emprendedor suele ser esa figura que arranca desde cero, que crea algo nuevo y transforma ideas en realidades tangibles.
Personalmente el “emprendedor” evoca esa chispa inicial, ese momento en el que todo es incierto pero también lleno de posibilidades.
No en vano la palabra EMPRENDEDOR, suena a prender o encender algo.
Características de un emprendedor:
- Creatividad e innovación
- Resiliencia y adaptabilidad
- Habilidad para resolver problemas
- Orientación al logro y fijación de objetivos
- Capacidad de liderazgo y gestión de equipos
- Networking y habilidad para construir relaciones
- Espíritu de superación continua
Por supuesto, no todos los emprendedores siguen el mismo camino o cuentan o desarrollan estas habilidades al 100% (pero están orientados en adquirirlas e ir puliéndoles con el tiempo). Además, hay varios tipos de emprendedores y cada uno tiene su propio estilo y sus motivaciones, desde quienes buscan generar un impacto social hasta los que buscan innovar y cambiar industrias. Pero, en el fondo, todos compartimos algo en común: ese impulso de crear, de no conformarnos, de ver en cada día una nueva oportunidad.
4. Qué tipos de emprendedores existen
Con el tiempo, me he dado cuenta de ciertos patrones de comportamiento distinto. Cada uno de nosotros tiene motivaciones, habilidades y enfoques distintos, lo que crea una diversidad de tipos de emprendedores.
Aunque, en el fondo no importa cuál sea tu estilo, lo importante es entenderlo y saber cómo potenciarlo. Estos son algunos tipos de emprendedores:
#1 Emprendedor social
¿Qué es un emprendedor social? Es alguien que busca algo más allá del éxito financiero. Este tipo de emprendedor tiene una misión clara de generar un impacto positivo en la sociedad. Recuerdo la primera vez que conocí a una emprendedora social que estaba maquinando levantar una ONG, ella era psicóloga, tenia experiencia con niños y ya había trabajando en ese tipo de organizaciones donde su enfoque es el bien común. Estas personas ven en el emprendimiento una herramienta poderosa para mejorar su comunidad, promoviendo la colaboración y la sostenibilidad.
Nota: Algunos no consideran esto un emprendimiento, yo creo que sí. Aunque la ONG se sustenta por donaciones, esta también requiere cierto nivel de gestión y alguien que pueda emprenderla en un inicio. Sino no existiría.
Sin embargo, un emprendedor social también puede lanzar una empresa enfocada en la educación, la salud, o la protección del medio ambiente, movido por el deseo de aportar y generar un cambio real.
Pero no confundir, obviamente que ellos también buscan recibir ingresos para que el proyecto sea sostenible, reinvertir, atraer talento, etc.
#2 Emprendedor innovador
Luego tenemos al emprendedor innovador, ese que no puede quedarse quieto y siempre está buscando maneras de hacer las cosas de una forma diferente. Este tipo de emprendedor se enfoca en la creación de productos o servicios que realmente marcan la diferencia. Son los que piensan “fuera de la caja” y no temen arriesgarse. En mi caso, siempre he sentido afinidad por esta faceta del emprendimiento… más cuando eres joven y sientes que tienes poco que perder jeje, aunque esto puede cambiar a través del tiempo.
#3 Emprendedor oportunista
No creas que el término sea algo malo. El emprendedor oportunista es el que tiene una habilidad increíble para detectar tendencias. Este perfil está siempre alerta a los cambios del mercado, buscando cómo aprovechar nuevas oportunidades. He conocido a varios emprendedores que han construido negocios exitosos únicamente porque lograron anticiparse a una moda o demanda emergente. Estos emprendedores tienen un ojo agudo para encontrar nichos rentables y suelen actuar rápido, porque saben que en el mundo del emprendimiento, el tiempo lo es todo.
#4 Emprendedor en serie
Un perfil que respeto profundamente es el del emprendedor en serie. Estas personas tienen una pasión por crear empresas, y a lo largo de su vida, lanzan varios proyectos, uno tras otro. No se conforman con una sola empresa; siempre están buscando su próxima aventura. La primera vez que conocí a un emprendedor en serie, me sorprendió su capacidad para gestionar múltiples proyectos y cómo manejaba el cambio constante. Este tipo de emprendedor es inquieto por naturaleza y no se detiene ante el éxito de un solo proyecto; su satisfacción está en la creación continua.
Sin embargo, hay que tener mucho cuidado porque el desenfoque también puede ser una característica que persigue a los emprendedores, por su capacidad de encontrar oportunidades.
#5 Otros tipos de emprendedores
Además, existen otros tipos de emprendedores que se han ido desarrollando en los últimos años. Por ejemplo, el emprendedor corporativo que impulsa proyectos innovadores desde dentro de una gran empresa, o el emprendedor de lifestyle, que crea un negocio pensado en mantener un estilo de vida específico, sin perseguir un crecimiento explosivo.
Cada uno de estos perfiles aporta algo valioso al ecosistema emprendedor y demuestra que no hay una única manera de emprender.
Esta variedad de estilos demuestra que el emprendimiento es un camino amplio, lleno de posibilidades y adaptado a las particularidades de cada persona. Ser emprendedor no significa ajustarse a un solo molde; se trata de encontrar el estilo que más resuene contigo y aprovecharlo al máximo.
5. Cinco Ejemplos de emprendedores peruanos inspiradores
Uno de los aspectos que más disfruto de ser emprendedor es ver el crecimiento de otros que empezaron con una idea y la transformaron en un proyecto que impacta vidas. En Perú, el espíritu emprendedor ha cobrado mucha fuerza en los últimos años, y son muchos los ejemplos de personas que, con esfuerzo y creatividad, han dejado su huella.
A continuación, te comparto algunas historias de emprendedores peruanos que me han inspirado y que han demostrado que, con dedicación, todo es posible.
5.1 Gastón Acurio – Gastronomía
Cuando pienso en alguien que ha puesto el nombre de Perú en alto, Gastón Acurio es uno de los primeros en venir a mi mente. Su pasión por la gastronomía peruana y su capacidad para innovar en cada plato no solo transformaron el sector, sino que también posicionaron a la cocina peruana en el mapa global. Gastón tuvo una visión clara desde el inicio: quería mostrarle al mundo la riqueza de nuestros ingredientes y tradiciones. Hoy, su cadena de restaurantes no solo es un referente de alta cocina, sino también un motor de empleo y crecimiento para muchos productores locales, agricultores y comunidades.
5.2 Diego Olcese – Tecnología y Educación (Crehana)
Diego Olcese, fundador de Crehana, vio una oportunidad en la educación digital cuando aún era un mercado emergente. Crehana es hoy una de las plataformas de educación en línea más reconocidas en América Latina, brindando cursos y capacitaciones a miles de personas. Su visión y su capacidad para adaptarse a las necesidades educativas de la región han permitido que muchos profesionales mejoren sus habilidades y encuentren nuevas oportunidades laborales. Diego es un claro ejemplo de cómo la tecnología y la educación pueden unirse para transformar vidas.
5.3 Los hermanos Añaño – Bebidas (Kola Real)
Los hermanos Añaño, fundadores de Kola Real, son una de las historias más inspiradoras del emprendimiento en el Perú. Enfrentaron una fuerte competencia en el sector de bebidas, dominado por grandes corporaciones, y lograron abrirse paso con una propuesta accesible y de calidad. Lo que comenzó como un pequeño negocio en Ayacucho se convirtió en una marca conocida en toda Latinoamérica. Su éxito demuestra que, con ingenio y perseverancia, es posible competir en mercados desafiantes y expandirse más allá de las fronteras.
5.4 Diego Aste – Industria Cervecera (Cerveza Candelaria)
Diego Aste, fundador de Cerveza Candelaria, representa el espíritu innovador en el sector de bebidas artesanales. Con la creciente popularidad de la cerveza artesanal en Perú, Diego encontró una oportunidad única para ofrecer un producto de calidad con identidad peruana. Su enfoque en ingredientes locales y procesos artesanales ha logrado posicionar a Cerveza Candelaria como una marca representativa de nuestra cultura. La historia de Diego me recuerda la importancia de perseverar en un mercado que, aunque competitivo, valora la autenticidad y la pasión por el producto.
5.5 Mariana Costa – Tecnología y Educación (Laboratoria)
Mariana Costa es otro ejemplo de una emprendedora social en toda regla. Con su empresa Laboratoria, Mariana vio una necesidad importante: la falta de oportunidades para mujeres en el sector tecnológico. Laboratoria capacita a mujeres de entornos vulnerables en programación y desarrollo web, brindándoles herramientas para ingresar en un mercado laboral competitivo y bien remunerado. Su trabajo ha cambiado la vida de cientos de mujeres en Perú y Latinoamérica, demostrando que el emprendimiento puede ser una herramienta poderosa de transformación social.
5.6 Marina Bustamante – Moda y Empresa Familiar (Renzo Costa)
Marina Bustamante es un ejemplo de perseverancia y visión en el sector de la moda y el cuero en Perú. Como fundadora de Renzo Costa, uno de los nombres más reconocidos en productos de cuero en el país, Marina convirtió una pequeña operación familiar en una marca emblemática que hoy en día es sinónimo de calidad y diseño. Su historia de esfuerzo y resiliencia demuestra que, aunque el camino no siempre sea fácil, con determinación se pueden superar las adversidades y lograr un éxito duradero. Su experiencia me inspira a nunca subestimar el valor del trabajo duro y la constancia.
6. Desafíos comunes para los emprendedores en Perú y en Latinoamérica
Esto es algo que sucede en Perú y en muchos otros países de Latinoamérica, donde los emprendedores enfrentan obstáculos únicos. Emprender en nuestra región, como se dice, requiere tener “huevos”. Además, hace falta una buena dosis de resiliencia para superar una serie de barreras que, en ocasiones, parecen imposibles de cruzar.
Estos desafíos pueden desanimar a muchos, pero si los miramos desde otra perspectiva, también representan una oportunidad. Las mismas barreras de entrada pueden ser el “precio” a pagar para alcanzar nuestros objetivos. Un precio que no todos están dispuestos a asumir, y precisamente allí radica la oportunidad: quienes persisten y superan estos obstáculos están un paso más cerca de lograr lo que quieren, destacándose en un camino que pocos eligen recorrer.
Falta de acceso a financiamiento y recursos
Uno de los desafíos más comunes para los emprendedores en Perú y en otros países de Latinoamérica (Chile, Colombia, Brasil, Argentina, Venezuela) es la dificultad de acceder a financiamiento. Muchos luchan por obtener el capital necesario para iniciar o expandir sus proyectos, ya que las instituciones financieras tradicionales suelen imponer requisitos difíciles de cumplir para pequeñas empresas o startups, especialmente para aquellos emprendedores sin historial crediticio o sin garantías suficientes.
Sin embargo, gracias al acceso a la información en la actualidad, esta brecha se ha ido compensando. Hoy en día, existen múltiples formas creativas para conseguir financiamiento, y los emprendedores tienen acceso a estrategias alternativas que pueden ser igual de efectivas. Una de ellas, aunque con ciertos requisitos y precauciones, es el uso de tarjetas de crédito, un tema que desarrollaré más a fondo en otro artículo.
Problemas de formalización de empresas
En nuestro país, formalizar un negocio puede ser complicado, caro y lleva tiempo. Hay que hacer muchos trámites y pagar varias tasas, lo que hace que muchos emprendedores prefieran quedarse en la informalidad para evitar estos costos y papeleos. Sin embargo, estar en la informalidad también trae problemas: limita el acceso a ciertos beneficios y apoyo del Estado y expone a los emprendedores a posibles multas.
Obstáculos para escalar negocios y competir en mercados internacionales
Uno de los grandes retos es lograr que un negocio pase de ser pequeño a convertirse en una empresa con potencial internacional. Escalar un negocio en Perú o en Latinoamérica implica enfrentar una serie de limitaciones, como el acceso a tecnologías avanzadas, la falta de infraestructura adecuada y las restricciones en el comercio exterior. Además, competir en mercados internacionales requiere una mentalidad global y una capacidad de adaptación que no todos los emprendedores desarrollan de inmediato.
Ejemplos de cómo algunos emprendedores han superado estos desafíos
A pesar de estos obstáculos, he visto cómo los emprendedores peruanos encuentran maneras de salir adelante. Muchos optan por formar alianzas estratégicas, acceder a programas de incubadoras o aceleradoras de startups como Startup Perú, y aprovechar herramientas digitales para reducir costos y mejorar su alcance.
Un ejemplo claro es el uso de redes sociales y plataformas de e-commerce, que permiten a los emprendedores llegar a nuevas audiencias y mercados de forma orgánica, sin necesidad de invertir en infraestructura física.
Además, algunos han recurrido a fuentes alternativas de financiamiento, como el crowdfunding o los fondos de inversión privados, que suelen estar más abiertos a apoyar ideas innovadoras. Hoy en día, también existen cursos gratuitos y programas de capacitación para emprendedores, diseñados para asesorarlos y ayudarles a superar estos primeros obstáculos.
A pesar de los desafíos, emprender en Perú y en Latinoamérica sigue siendo una oportunidad única para crear algo significativo y dejar una huella. Cada obstáculo nos enseña a ser más ingeniosos y a valorar aún más cada paso del proceso.
Creo que por hoy es suficiente; espero que hayan disfrutado de este post, que a mí también me inspiró y me hizo investigar un poco más. ¡Saludos!